Nicolás Lorenzo destaca por innovar en turismo con un proyecto respetuoso con la naturaleza, alejado del turismo de sol y playa y de las grandes aglomeraciones. Con Aloia Nature, casitas en el medio del bosque autóctono gallego, busca una forma diferente de viajar experiencias, relacionadas con el entorno natural de Tui, el deporte, la aventura y la idea de generar riqueza en el entorno más próximo. Toda una idea que, al principio tacharon casi de «locura», pero que con el paso de los años y tras la pandemia, se ha convertido en todo un ejemplo de sostenibilidad.
-¿Cuándo decidió apostar por el turismo sostenible?
Pues este proyecto ya rondaba por mi cabeza hace tiempo, la idea original caminaba más hacia una granja escuela. La ubicación la tenía clara era aquí o no era, siempre estuve convencido de las potencialidades del Monte Aloia tanto a nivel de turismo como de deporte aactivo. A finales del 2014 se me presenta la oportunidad y con la ayuda de los gestores del Parque Natural y de la Entidad Menor de Pazos de Reis pude llevar a cabo este proyecto.
-¿Galicia tiene antecedentes en este sector?
La verdad que si, como se suele decir está todo inventado, solo tienes que imprimir tu sello personal. Yo tuve la oportunidad de contar con un equipo de profesionales con experiencia en el sector como son el equipo de arquitectos Salgado y Liñares. Galicia cuenta con todos los elementos necesarios para convertirse en una potencia en este sector, tenemos un entorno natural único, con gran variedad de paisajes, que aseguran descanso y contacto con la naturaleza, que es lo que buscan los usuarios de nuestro negocio
-¿Este verano estamos volviendo a la naturaleza?
Después de unos meses complicados parece ser que lo natural vuelve con fuerza. Apreciamos más las cosas sencillas, hay una reconciliación con lo natural, una vuelta a los orígenes. La mayoría de nosotros hemos pasados por situaciones de angustia o estrés, por eso aquellos que pueden, buscan un entorno que les aporte tranquilidad, en e que consigan entrar en contacto con la naturaleza, Aloia Nature aporta todo esto y además la experiencia personal, que es única para cada cliente.
-¿Cómo definiría su actual proyecto?
Como un remanso de paz y tranquilidad en el corazón del Parque Natural del Monte Aloia. Un establecimiento pensado para el placer de reencontrarse con un entorno , en muchos casos perdido en las grandes ciudades, con capacidad reparadora para nuestros sentidos, silencio, calma, naturaleza en estado puro.
-¿Qué aporta su trabajo al sector?
Buscamos un turismo respetuoso con la naturaleza, alejado del turismo de sol y playa y de las grandes aglomeraciones. Una forma diferente de viajar. Un turismo, que por cierto cada día crece más, después de muchos años de una forma de viajar bastante estresante, viajes rápidos a ciudades de dos días de duración, donde tienes que correr para verlo todo, ahora la gente, busca otras experiencias, relacionadas con la naturaleza, el deporte, la aventura, y ahí aparecen establecimientos como Aloia Nature capaces de ofrecer todo esto y de generar riqueza en el entorno as próximo. Lo que más me alegra es ver como otros negocios cercanos a ti se ven favorecidos por tus clientes, hablamos de tiendas, restaurantes. Nuestros visitantes no necesitan salir del Parque Natural del Aloia ya que en el entorno tienen todo lo necesario. Es un verdadero lujo y deja claro que Galicia cuenta con un entorno natural para los que buscan descansar y olvidarse de virus y pandemias.
-¿Reconocimientos a este trabajo?
El mejor reconocimiento es que nuestros clientes se marchen satisfechos y que muchos de ellos repitan es lo que más felices nos hace. Aunque a todo el mundo le gusta los reconocimientos, uno que nos ha hecho mucha ilusión fue el premio concedido por el colegio de arquitectos, Premio Gran de Area 2019 de aportación a la arquitectura.
-¿Un pequeño recorrido por su carrera hasta ahora?
Mi vida profesional ha estado ligado al ámbito de la administración, y mi vida privada siempre ligado al baloncesto. Y llegó este proyecto que cambió mi vida. ¿Quién me iba a decir que terminaría innovando en turismo y con esta idea de Aloia Nature? Ahora no lo cambio por nada, es mi trabajo.
-¿Proyectos futuros? ¿A dónde quiere llegar?
Proyectos futuros, lo primero consolidarnos como un referente dentro del turismo de naturaleza. Siempre con los pies en la tierra, a quien no le gusta crecer, mi sueño es poder algún día ampliar mi negocio pero siempre de una forma sostenible, en un equilibrio perfecto con la naturaleza. Además queremos que nuestro compromiso con el Parque Natural del Monte Aloia nos permita generar nuevas actividades que sirvan para potenciarlo como destino único en Galicia, siempre compaginando el crecimiento con el respeto por el entorno que nos rodea. A todo se llegará y el tiempo parece que nos está dando la razón. Cada vez son más las personas que se acercan y descubren esta idea de vacaciones en medio de la naturaleza.
Con la venia
-Nombre completo.
Nicolás Lorenzo Montes.
-Defínase como persona.
Muy cabezón, cuando algo se me mete en la cabeza no paro hasta conseguirlo. Y este es una de esos temas, nació como una idea y ahora es todo un proyecto factible.
-Una manía inconfesable.
Miedo a volar.
-Un lugar en el que perderse.
El Monte Aloia, sin duda. ¡Que os voy a decir! hay que venir y verlo.
-Un objeto de deseo tangible o intangible.
Los caballos y sin son los caballos salvajes que podemos encontrar por nuestros montes, mejor.
-Un personaje admirado.
Nelson Mandela, sin lugar a dudas.
-Un recuerdo de su niñez.
Mi abuela y los momentos que viví con ella.
-Una afición.
El baloncesto, otra de mis actividades. Toda una pasión.
-La canción de su vida.
Cualquier tema del grupo » El último de la fila». Me encanta su música.
-Una película.
«Bailando con Lobos», todo un ejemplo de vivir en plena naturaleza y compartir vida con los animales.
-Un libro de reciente lectura.
«Sidi», un relato de frontera.
-De pequeño quería ser.
Veterinario. No andaba muy desencaminado.
-Un proyecto pendiente en su agenda.
Viajar. Conocer más mundo.
-Un deseo insatisfecho.
No haber pasado más tiempo con la gente que ya no está.
FUENTE DEL ARTÍCULO: https://www.atlantico.net/ número del 2 de Agosto del 2020